
La verdad sobre los jabones blancos: ¿mito o realidad de marketing?
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Tiempo de lectura 7 min
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Cada vez que caminas por los pasillos de productos de belleza, no puedes evitar sentirte atraído por los jabones blancos , tan elegantes y puros. Pero detrás de esta apariencia divina, ¿hay una realidad diferente? ¿Son los jabones blancos tan efectivos y beneficiosos para nuestra piel como afirman? En este artículo, desmitificamos los jabones blancos y descubrimos la verdad detrás de su marketing. Los jabones blancos suelen promocionarse como suaves, hidratantes e ideales para todo tipo de piel. ¿Pero es esto realmente así? Sorprendentemente, hay mucha simulación en esta industria. Algunas marcas utilizan una variedad de ingredientes químicos agresivos para lograr este color deseado, lo que puede causar irritación y reacciones alérgicas. Entonces, ¿por qué seguimos comprando estos atractivos jabones blancos?
La respuesta está en el poder del marketing. Las marcas invierten mucho en la promoción de jabones blancos, creando la percepción de que son sinónimo de pureza y calidad superior. Pero antes de dejarte seducir por su apariencia inmaculada, tómate el tiempo de descubrir la verdadera verdad sobre los jabones blancos. Exploremos juntos cómo esto afecta nuestras elecciones de consumo. ¿Estás listo para dejar ir el mito?
Históricamente, el blanco siempre se ha asociado con la pureza, la inocencia y la limpieza. En muchas culturas, el blanco es el color de las ceremonias religiosas y los rituales de purificación. Esta asociación cultural fue explotada por las empresas para vender productos de limpieza y, en particular, jabones. Al mostrarnos jabones inmaculados en sus anuncios, estas empresas juegan con nuestra percepción subconsciente de que el blanco es necesariamente limpio y puro. El blanco se percibe como calmante y tranquilizador, inspira confianza y da una impresión de frescura y pureza.
El color de un jabón está determinado por los ingredientes naturales utilizados en su fabricación. Contrariamente a la creencia popular, un jabón natural no es necesariamente blanco. Los aceites vegetales, mantecas, arcillas, hierbas y otros ingredientes naturales pueden dar al jabón una amplia gama de colores. Por ejemplo, un jabón elaborado con aceite de oliva tendrá un tinte verde, mientras que un jabón que contenga cúrcuma será amarillo o naranja. Añadir vainillina siempre hace que el jabón sea más oscuro, especialmente cuando se saponifica en frío; Las reacciones con NaOH son siempre sorprendentes. Incluso un jabón sin otros añadidos que aceites y mantecas tendrá necesariamente un color crema parduzco. Para obtener productos blancos, muchos ingredientes naturales deben ser blanqueados, lo que a menudo implica tratamientos químicos . Por ejemplo, los aceites vegetales, que suelen tener tonalidades amarillentas o verdosas, suelen blanquearse para lograr una apariencia más neutra. Esta práctica va en contra de la tendencia hacia ingredientes más naturales y menos procesados, pero persiste debido a las expectativas de los consumidores.
Las empresas de jabón comercial utilizan el marketing para influir en nuestras percepciones y elecciones de los consumidores. Al hacernos creer que el jabón blanco es sinónimo de pureza y limpieza, nos incentivan a comprar sus productos. Sin embargo, esta percepción está lejos de la verdad. Los jabones naturales y artesanales, aunque a menudo coloreados, son igual o más beneficiosos para la piel. Como se señaló anteriormente, el color blanco tiene una larga historia asociada con la pureza, la limpieza y la salud. Esta percepción cultural ha sido explotada hábilmente por las empresas de cosméticos para influir en las decisiones de los consumidores. Así es como funciona el marketing del color blanco en la industria cosmética:
Estamos en la era del consumidor informado, donde los consumidores necesitan saber más sobre lo que están comprando que su función y costo. Una encuesta de 2018 descubrió que el 65% de los consumidores espera que una marca revele de forma transparente las fuentes de sus ingredientes y el 54% está preocupado por el impacto ambiental. Un estudio más reciente descubrió que el 45% de los consumidores de la Generación Z encuestados priorizan la sostenibilidad sobre el precio. La gente quiere saber cuáles son los ingredientes, de dónde vienen y su impacto ambiental. De ahí la creciente popularidad de la “belleza natural” o “belleza verde”: cuidados de la piel y cosméticos elaborados con ingredientes de origen natural que no son dañinos para las personas ni el planeta.
A medida que la sostenibilidad ha evolucionado desde un argumento de venta de nicho a una necesidad, los principales líderes de la industria han buscado formas de hacer que sus fórmulas sean más naturales. Rituals se ha comprometido a que todos sus productos sean al menos 90% naturales para 2023, L'Oréal se ha comprometido a ser casi 100% naturales para 2030 y P&G (Procter & Gamble) está trabajando para ofrecer más productos con ingredientes de origen natural.
Al mismo tiempo, los desarrolladores de productos, formuladores y equipos de marketing de toda la industria insisten en mantener el viejo estándar de formulaciones blancas o transparentes. ¡Qué contradicción! Los ingredientes naturales a menudo se blanquean para lograr este color. Entonces ¿por qué siguen fabricando productos naturales de esta manera? La naturaleza rara vez es blanca o transparente. El blanqueamiento es pues una práctica común pero totalmente innecesaria. Los jabones blancos que se encuentran habitualmente en los estantes de las tiendas a menudo han sido blanqueados o contienen aditivos para darles este color. Este proceso no aporta ningún beneficio a la piel e incluso puede introducir sustancias químicas potencialmente irritantes. Por otro lado, los jabones artesanales y naturales, como el nuestro, están elaborados sin estos aditivos, conservando así los beneficios de los ingredientes naturales. A continuación se muestran algunos métodos utilizados para blanquear los cosméticos:
En última instancia, el color de un jabón no determina su calidad, pero por otro lado, debo admitir que nuestros jabones blancos están entre nuestros más vendidos. A veces agregamos óxido blanco a algunos de nuestros jabones, lo que les da una apariencia más blanca.
Nuestro popular jabón Whitney es un buen ejemplo. La parte blanca contiene óxido blanco mientras que la parte púrpura está compuesta simplemente de arcilla brasileña púrpura. Aparte de su aspecto estético, la adición de óxido blanco no proporciona ningún beneficio adicional.
En La Sultana Savonnerie, nos enorgullecemos de crear jabones de colores naturales y ricos en beneficios.
Para tomar decisiones más informadas, es importante aprender sobre los ingredientes y los procesos de fabricación de los jabones. Elegir jabones naturales y artesanales como los nuestros no sólo garantiza una mejor calidad, sino también una experiencia sensorial enriquecedora y, sobre todo, no peligrosa para la salud.